
- ¿Cuando yo me muera te pondrás triste?
+ No podría vivir sin ti
- No podrías. Entonces tendremos que morir juntos.
+ ¿Cómo lo vamos a hacer?
- Podríamos saltar por la ventana o tirarnos al metro o una sobredosis.


Me gustas cuando callas y estás como distante,
y estás como quejándote, mariposa de arrullo.
Y me oyes desde lejos, y mi voz no te alcanza:
Déjame que me calle con el silencio tuyo.
Déjame que te hable también con tu silencio.
Claro como una lámpara, simple como un anillo.
Eres como la noche, callada y constelada.
Tu silencio es de estrella, tan lejano y sencillo.